Skip to main content
[fusion_builder_container hundred_percent=»no» equal_height_columns=»no» menu_anchor=»» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» class=»» id=»» background_color=»» background_image=»» background_position=»center center» background_repeat=»no-repeat» fade=»no» background_parallax=»none» parallax_speed=»0.3″ video_mp4=»» video_webm=»» video_ogv=»» video_url=»» video_aspect_ratio=»16:9″ video_loop=»yes» video_mute=»yes» overlay_color=»» video_preview_image=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» padding_top=»» padding_bottom=»» padding_left=»» padding_right=»»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ layout=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» border_position=»all» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding_top=»» padding_right=»» padding_bottom=»» padding_left=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» center_content=»no» last=»no» min_height=»» hover_type=»none» link=»»][fusion_text]

El hombre moderno no puede mantenerse ajeno a la cocina, es tanto una necesidad como una oportunidad para destapar talentos ocultos que, tanto pueden sorprender a algunos, como conquistar a otros (sobre todo a las barrigas). Incluso, contar con la habilidad de preparar alimentos es signo de masculinidad en nuestros días.

Si aún no has puesto tus manos a encariñarse con los utensilios gastronómicos, pues te tenemos una buena noticia: nunca es tarde para emprender el camino del chef. Así que a continuación te compartimos consejos de cómo y con qué, puedes empezar esta nueva aventura.

Si necesitas más razones, acá las tienes: 5 razones por las que los hombres sí deben cocinar.

Los 10 básicos que todo hombre debe dominar en la cocina

1) Hacerte amigo de tus proveedores

Verduleros, carniceros, panaderos, fruteros… todos aquellos con quienes compras los ingredientes para tu cocina saben cuál de sus productos es el mejor, por calidad, frescura o sabor, y si tú sólo vas y pides 1 kilo de carne, te darán de la común, en cambio, si construyes una cierta relación con ellos, verás cómo te hacen recomendaciones de qué productos están en su mejor nivel y hasta hay veces en que sacan “de su guardadito” para compartirlo contigo.

2) Empezar un buen fuego con madera y carbón

Lo fácil es girar la perilla y acercar una flama para encender la cocina (y más si es automática). Lo complicado, pero también lo más admirable, es saber cómo iniciar un buen fuego para cocinar a la parrilla. Lo primero que puedes pensar es en un domingo por la tarde en el roof garden con tus amigos, pero, saber hacer un buen fuego con madera puede incluso salvarte la vida si es que te encuentras varado en medio del bosque, o puede que seas ese uno de un millón que repetirá la historia de Tom Hanks en Náufrago, por ejemplo.

3) Elegir la bebida adecuada para cada ocasión

No todo es tomar bebida de cola para acompañar los alimentos. Hay platillos que se disfrutan más con la mejor selección de líquidos, independientemente del gusto de cada quien, siempre hay sugerencias de cómo acompañar adecuadamente a los alimentos que posiblemente tú preparaste y desearías con todo tu ser que una bebida no “le gane” al sabor de tu fabulosa creación culinaria. De entre un agua mineralizada, cervezas artesanales o un exquisito vino, puedes elegir al dueto perfecto.

4) Aprender a hacer una ensalada completa

De lo ordinario: lechuga, tomate y cebolla; puedes pasar a lo extraordinario: espinacas, kale, aguacate, alubias, maíz, morrón; y sigue siendo prácticamente igual de sencillo de preparar, pero sí más nutritivo, sabroso y encantador al ojo. Una comida completa sí puede ser una ensalada, sólo aprende a cómo elegir tu proteína animal o vegetal y cómo combinarla con los frutos y vegetales ideales. Lo mejor es que son prácticas de preparar y las puedes hacer casi en cualquier espacio.

5) Elegir los mejores ingredientes, los frescos

El mejor consejo para un gran cocinero es no ir por el producto que buscas, sino ir al mercado y elegir los productos frescos, es decir, los alimentos de temporada, porque además de estar en su mejor forma, también los encontrarás con los mejores precios, ya que, por ejemplo, un tomate fuera de temporada tendrá un precio más elevado por kilo, además de que probablemente su color, sabor y textura no muestren su mejor cara.

6) Preparar unas buenas entradas

Si los platillos principales, esos que suenan tan complejos y tardados de preparar suenan muy alejados para tus manos, también puedes optar por especializarte en los aperitivos, que al final pueden resultar una especie de ensaladas por su practicidad de preparación, pero en pequeñas porciones y para comer cómoda y felizmente con los dedos: bastones de verduras, chips y galletas con dips, aceitunas, tabla de quesos y todos esos snacks que se te puedan imaginar. No tengas miedo, experimenta y transfórmate en un innovador (nachos a los cuatro quesos, por decirte una idea).

7) Saber de coctelería

Además de saber con qué es mejor acompañar cada platillo, también puedes sorprender a tus comensales con una gran bebida, ya sea para recibirlos o para continuar la reunión después de los alimentos. Existe una abismal diferencia entre destapar una cerveza para tu amigo, que prepararle el gin tonic receta de la casa.

8) Sorprender con un lindo desayuno

Aunque suene a cliché de película romántica, si te sorprendieron alguna vez con el desayuno calientito y perfectamente servido, sabrás que se siente de maravilla despertar y encontrarte con eso. Y si no te pasó todavía, no esperes y sé tú quien le haga el día a su pareja o si es tu caso, por qué no, ¡a la familia completa! No sólo la mamá es quien se puede subir al podio de los mejores desayunos.

9) Definir tu platillo estrella

Es altamente probable que descubras facilidad para un cierto platillo, ya sea porque te encantan ciertos ingredientes o porque te hiciste amigo del wok y disfrutas mucho salteando vegetales con él. Así que pon en práctica un mismo platillo, haz pruebas modificando levemente tu proceso hasta que llegues a una receta bien definida y firmada por tu propia autoría.

10) Presumir tus nuevas habilidades

Cuando hayas avanzado con todos estos pasos, ya sea poniéndolos en práctica tú sólo o para alguien en particular, invita a más personas a tu hogar para que puedan enamorarse de tu nueva expresión artística a través de los alimentos, verás que quedarán maravillados con tu hospitalidad. Incluso, si no es en tu territorio, ofrecerte a preparar o ayudar en la cocina de alguien más, te abrirá muchas más puertas de las que crees, en primera, seguramente una gran sonrisa por tu colaboración.

Manos a la obra, o a la sartén.

[/fusion_text][/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]

Leave a Reply