Skip to main content

Como resultado de años y años de hacer conciencia sobre el daño que nos estamos haciendo tanto a nuestras personas como al planeta en general, han surgido varias opciones que intentan conseguir un mundo más saludable en el cual vivir y seguir desarrollándonos como humanidad de forma positiva. Mejorar nuestros hábitos de consumo ha sido una de las principales claves para lograrlo, y aprovechar en mayor medida nuestros alimentos, ha sido un gran acierto.

Ya no tires tus cáscaras, ¡cocínalas!

Hay cifras que hablan sobre un desperdicio de comida de casi la mitad de lo que se produce. El trash-cooking busca aprovechar al máximo cada ingrediente, pudiendo utilizar incluso cáscaras de frutas o hasta pieles de animales como un ingrediente más dentro de tus platillos. ¡Aprovéchalo todo!

Lo que antes se podía considerar como basura, hoy se invita a que también sea consumido, lo mejor es que además de hacerlo para no contaminar más, también son partes de los alimentos que siguen ofreciendo beneficios nutritivos al cuerpo humano.

 

Algunos ejemplos de “desperdicios” que se pueden aprovechar son:

  • Cáscaras de papa y otros vegetales como la calabaza, pepino o zanahoria, que por lo regular resultan gruesas para masticar, pero ideales para freír.
  • Cáscaras de frutas como manzana, limón, naranja o banana son excelentes ingredientes para la repostería, pero con las cuales también se pueden hacer infusiones, licuados o ensaladas.
  • Restos de vegetales que por lo general no se consumen como: el tallo de acelga, espinaca, puerro o cebollas; las hojas de zanahoria, apio, rábano o remolacha; o vainas, raíces o ramas de otras verduras.
  • Pieles de aves, cerdo o vaca que en algunos países se aprovechan, pero son pocos los que lo hacen.
  • Vísceras, huesos, espinas, restos de carne en general y, aunque no lo creas, la misma sangre se puede aprovechar.

 

¿De dónde viene el trash-cooking?

Aunque se haya convertido en una tendencia global que están adoptando personas de toda índole, el aprovechamiento al máximo de los alimentos en realidad se da en épocas de crisis como las guerras, donde los encargados de las cocinas han tenido que ver cómo sacar lo máximo de cada ingrediente para hacerlo rendir para la mayor cantidad de personas posible, ya que en esas circunstancias, se consigue lo que se puede y no tanto lo que se quiere.

Con el tiempo y los avances de la civilización, en estos días contamos con la comodidad de ir en cualquier momento al supermercado y conseguir prácticamente cualquier alimento o más práctico aún, comprarlo con envío a domicilio. Situación que al mismo tiempo aleja y dificulta la práctica del trash-cooking, debido a que adquirir alimentos de esta forma nos está acostumbrando a obtener productos ya procesados en presentaciones de envases listos para servirse al plato.

 

Experimenta con esta tendencia gastronómica y sigue descubriendo nuevos sabores al mismo tiempo que ayudas a cuidar al planeta y a tu salud.

Leave a Reply