Skip to main content

Seamos honestos, cuando se trata de turismo, desafortunadamente el precio depende de qué tan turista te ves (y de dónde vienes), ya que muchas veces los precios fijos no existen.

Cuando ves un producto que no tiene precio, piensa cuánto estarías dispuesto a pagar por él (y que sea justo, claro), y al preguntar por el precio checa si vale la pena pagarlo, o si es buena idea regatear por él.

 

¿Regatear o no regatear? Esa es la cuestión

Si crees que es buena idea regatear porque no vale lo que te están proponiendo (algunos lugares le suben hasta seis veces el precio de lo que cuesta), entonces no dudes en mejorarlo, y para hacerlo, te recomendamos siempre sonreír y ser amable. Sí, posiblemente esa persona se está aprovechando de la situación y está abusando del precio, pero aun así no pierdas la calma y solicita una rebaja del costo. Si la persona no acepta, no insistas, haz como que te vas, y muy probablemente ese vendedor acepte tu oferta, trate de negociar o incluso disminuya aún más el precio original.

 

Consejos prácticos para el regateo

No olvides también dar varias vueltas por la zona para mirar cosas y checar precios, no te quedes con lo primero que veas, explora el área, es posible que encuentres mejores cosas. Es preferible caminar un rato que decepcionarse por haber comprado algo que tal vez no es tan bonito como lo que viste después, y que posiblemente puedas conseguir a un mejor precio. Para eso es importante mencionar que los lugares turísticos tendrán siempre lo más caro, pero si te adentras a lugares más locales, seguramente conseguirás cosas por menores costos.

Si en el lugar al que fuiste no hablan tu idioma, no te preocupes, una calculadora basta para llegar a un acuerdo. Eso sí, si después de regatear por un rato decides aceptar el precio, cómpralo, ya que de esa manera cierras “un pacto de caballeros”.

Y bueno, antes de regatear, sé justo y piensa qué tanto necesita esa persona el dinero, puede ser que más que regatear, valga la pena que compres el producto para poder ayudar a esa persona (sí, sabemos que eso es más un asunto de ética, pero no está de más decirlo).

 

¡Un último tip!

Cuando viajes no olvides preguntar a amigos y conocidos que hayan visitado el mismo lugar, cuánto pagaron por determinadas cosas, cuánto gastaron en taxis, en souvenirs y cosas que te interesen, para que más o menos te hagas un balance entre lo que cuesta cada artículo o servicio y cuánto es en lo que se cobra regularmente, para que sepas hasta dónde puedes regatear.

Leave a Reply