Con el paso de los años, MINI se ha ido ajustando a las diferentes épocas que le ha tocado vivir, sin embargo, su innovación en diseño y tecnología es algo que sigue sorprendiendo al mundo entero.

Nacimiento del MINI

Este revolucionario auto fue diseñado por Alec Issigonis en Reino Unido en la década de 1950, bajo la necesidad de tener autos urbanos más eficientes que gastaran la menor cantidad de gasolina posible (una característica vigente en los modelos de hoy en día), ya que por esas épocas los costos del combustible estaban por los cielos.

Para cumplir con todo esto, Issigonis puso el motor de lado, proporcionando al vehículo más estabilidad durante el giro, y también movió las ruedas hacia las esquinas para proporcionar a los pasajeros un mayor espacio interior para las piernas. El resultado fue un auto compacto, diferente, que de inicio generó desconcierto en los clientes, sin embargo, rápidamente ganó popularidad ya que era estable, fácil de manejar y versátil, por lo que se volvió un éxito para todo tipo de personas: desde adolescentes que buscaban reflejar su espíritu libre hasta estrellas de rock encantadas con la personalidad MINI.

Un MINI potenciado

De hecho, su reconocido alto nivel de agarre y equilibrio, lo hicieron ideal para carreras de alto rendimiento: en 1961 la leyenda británica de las carreras, John Cooper, puso sus manos en este pequeño e innovador vehículo y le dio su propio giro añadiendo algunos ajustes como un motor más potente y frenos más grandes, dando nacimiento al Classic MINI Cooper 997, el cual le permitió llevarse a casa numerosas victorias de las pistas de carrera con trofeos y condecoraciones.

El MINI de nuestros días

Para 1969, las ventas totales de MINI sobrepasaron todas las expectativas, y para 1999, su popularidad le valió ser el “Auto europeo del siglo”. Ese mismo año, mirando hacia el siglo que estaba por llegar, MINI presentó su nuevo diseño en el Auto Show de París, el que amamos y disfrutamos en la actualidad. En éste el que combinó perfectamente los modelos clásicos con un nivel mejorado de características y capacidades de rendimiento además de un excelente diseño, lo que lo ha mantenido en uno de los coches favoritos y de mayor éxito en el mundo, tanto, que poco a poco se fueron creando variantes como: cabriolés, opciones de dos plazas, híbridos, eléctricos e incluso un cero emisiones.

Así, MINI demuestra año con año que sabe mantenerse con el paso del tiempo, y lo mejor es que nunca defrauda.