Cuando se habla del Caribe inmediatamente lo relacionamos con sol, calor, alegría, descanso y unas playas con aguas envidiables. Estos mismos elementos se reflejan en el arte generado desde esta región, llena de tonos indiscutiblemente caribeños.

Orígenes del caribbean art

Pinturas, dibujos, fotografía, literatura; hoy el arte caribeño tiene una gran variedad de expresiones que se plasman en diferentes lienzos capturando todos los sentidos. Hay que mencionar que sus primeros vestigios datan desde los tiempos en que los Arawak y los Taíno poblaban las islas, los cuales dieron muestras de arte por medio de figuras, pinturas en piedra y hasta en sus propias pieles desde épocas precolombinas.

El Caribbean art de nuestros tiempos

Desde entonces y a través del paso de los años, se puede decir que hay cuatro grandes influenciadores para lograr lo que hoy en día se produce con este estilo: 1) los nativos indígenas; 2) los europeos colonizadores; 3) la herencia de esclavos africanos; y después de las independencias, 4) los “inmigrantes turísticos” por llamarlos de alguna manera, es decir, aquellos viajeros que se enamoraron de las islas y decidieron quedarse, contribuyendo con su propia esencia a la cultura de la región, incluyendo su arte.

Una vertiente donde predominan los colores cálidos, elementos frutales, fauna, mar, cielo, movimiento, baile y en ciertos casos parte de la cultura vudú.

Si bien la literatura y sobre todo la pintura, pueden presumir de una larga trayectoria bien aceptada por el público ávido del arte, en la actualidad se cuenta con estilos más diversos, primordialmente en las artes plásticas y visuales, encontrando exponentes de todo tipo compartiendo su arte en forma de performance, cinematografía o incluso realizados con herramientas digitales.

Para saber sobre tendencias y futuro del caribbean art, basta con visitar los poblados y sus espacios locales. Por ejemplo, las universidades fomentan la creación artística dando espacio a los jóvenes para mostrar sus trabajos al mundo.

Además de encontrarse en el Caribe, sus obras han roto las fronteras para colocarse en museos y galerías alrededor del mundo, tanto para su apreciación como para su adquisición.