La palabra ñandutí proviene de “ñandú” que significa araña en guarañí, lo cual se debe a que en sus orígenes el ñandutí se tejía con finos hilos blancos como si fuera una delicada tela de araña.
Con el tiempo, el ñandutí dejó de ser sólo blanco y se tiñó de colores vivos para dar paso a diseños más complejos, que es como se le conoce ahora.
María Sonia enaltece al ñandutí
Las horas y el esfuerzo que cada mujer pone para realizar un tejido de este tipo son prácticamente incalculables. Realizar una pieza puede llevar hasta seis meses de trabajo, por lo que obviamente es un arte costoso que desafortunadamente no es debidamente valorado. Más desalentador es, que actualmente es una tradición que se está perdiendo, dado a que actualmente no todas las personas tienen la paciencia ni el interés de sentarse a aprender a tejer.
Es por ello que se agradece y aplaude el trabajo que la diseñadora de modas paraguaya, María Sonia Gauto, está haciendo para resaltar el talento y el gran trabajo de las mujeres artesanas de Paraguay, en lugares como nada más y nada menos que el Fashion Week de París, donde la rompió en grande con su colección llamada “La Leyenda del Ñandutí”.
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— Maria Sonia Gauto (@msoniagauto23) 22 de marzo de 2019
En ella se admira la belleza, el detalle y el gran trabajo que caracteriza a la gran obra de arte que es el ñandutí.
Lo más importante es la reacción que este tejido causa ante las personas:
“No hay nada parecido a nuestro tejido, fue un orgullo representar a Paraguay”, declara María Sonia.
“Fue una invitación sorpresa, una oportunidad única llevar ese tejido a la alta costura, una forma diferente de mostrar nuestra artesanía. Causó un gran impacto, todos lo tocaban, preguntaban cómo estaba hecho”, afirmó ella.
Cabe destacar que por supuesto que esta colección contó con el apoyo y trabajo de manos artesanas paraguayas: 6 modistas profesionales de Rossi Estigarribia, diseñadora del tejido del ñanduti que tiene a su cargo a 10 artesanas de Itauguá y la señora Bárbara de Carapegua, que trabajó con 30 artesanas los vestidos blancos de encaje.
Una gran forma de poner muy en alto el nombre de Paraguay, y esperando que la gente empiece a apostar apoyando y reconociendo este gran arte para que no corra el riesgo de desaparecer.
