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La cultura maya es una de las culturas más espectaculares y misteriosas que puedan existir en el mundo, una prueba de ello son sus magníficas construcciones como Chichén Itzá, Tulum o en este caso, Tikal (llamado Yax Mul en maya), ubicado en el departamento de Petén, Guatemala, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979.

Cuando la Ciudad de Tikal fue descubierta, los arqueólogos quedaron sorprendidos. Era una magnífica ciudad oculta en la selva, donde se encontraron templos, palacios, plataformas ceremoniales e innumerables juegos de pelota, incluso algunos de ellos siguen ocultos entre la vegetación.

Lo más sorprendente es la altura de sus construcciones que se asoman magistralmente sobre las copas de los árboles y las cuales han sido comparadas con la altura de los enormes edificios de Nueva York; de hecho, Tikal es sede de una de las pirámides más altas: el Templo IV de la Serpiente Bicéfala, con más de 65 metros de altura.

La gran pregunta es: ¿cómo los construyeron?; y aún más intrigante: ¿cómo lograban subir y bajar de edificaciones tan altas? Actualmente se prohíbe subir a ciertas pirámides debido a turistas que se ponían mal de salud al hacerlo.

Cada rincón de Tikal vale la pena ser descubierto en persona, ya que ninguna foto le hace justicia.

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Como está en la selva de Petén, debes acercarte a las poblaciones de alrededor. Las más cercanas son El Remate (a unos 30 kilómetros), Flores y Santa Elena (a unos 65 kilómetros). Se recomienda elegir Flores porque es una isla en medio del lago de Petén y está desarrollada para recibir turismo (encontrarás alojamiento, restaurantes y tours). Además, puedes llegar a Tikal en su transporte local que funciona todos los días.

Toma tus debidas precauciones, ya que en Tikal no existe alojamiento ni camping, y tampoco hay cajeros para retirar efectivo, por lo que se recomienda llevar dinero y reservar con anticipación tu alojamiento en alguna de las poblaciones antes mencionadas.

¡Feliz viaje al mundo maya!

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