Este súperalimento de origen andino es una semilla que se prepara y se consume de la misma manera que un cereal; es un legado de las antiguas civilizaciones de los Andes de América del Sur que se cultiva desde hace más de 5,000 años en los alrededores del lago Titicaca, principalmente en Perú y Bolivia.
Su distribución geográfica fue bastante amplia pues abarcó tierras sudamericanas desde Nariño en Colombia hasta Tucumán en Argentina además de las Islas de Chiloé en Chile.
En los países andinos, con la conquista de los españoles, la quinoa fue reemplazada por otros cultivos como la cebada y el trigo, sin embargo, los cultivos perduraron, ya que eran parte de la alimentación de los indígenas de la zona.
Actualmente la quinoa se distribuye a nivel mundial, desde Canadá hasta Chile cruzando todo América, así como en Europa, Asia y África.
Su presencia en la historia
Existen documentos y cartas antiguas donde se habla de la quinoa. El poeta y militar Garcilaso de la Vega indica, en el siglo XVI, que la quinoa es un grano que se asemeja al mijo o arroz pequeño, y hace referencia al primer envío de semillas de quinoa hacia Europa, las cuales desafortunadamente llegaron muertas y sin poder germinar, esto probablemente debido a la alta humedad que se presentó durante la travesía por mar.
Variedades de quinoa
A lo largo del tiempo el cultivo de esta semilla ha sufrido modificaciones y se conocen principalmente cuatro tipos:
- Quinoa blanca, la más conocida y utilizada en la cocina.
- Quinoa roja, rica en ácido fólico y aporta mayor fibra y carbohidratos que la blanca.
- Quinoa negra, tiene una textura más crujiente y su color se debe a su contenido en litio.
- Quinoa integral, rica en fibra.
La quinoa es considerada un súperalimento por todas las propiedades que brinda a la salud: es libre de gluten, contiene importantes cantidades de flavonoides entre los que destacan la quercetina y el kaempferol, los cuales tienen propiedades antiinflamatorias, antidepresivas y anticancerígenas. También contribuye a disminuir la grasa corporal y los niveles de colesterol malo en la sangre por los oligoelementos y ácidos grasos insaturados que posee. Tiene un alto valor nutricional, se adapta a diferentes condiciones climáticas y sus costos de producción son bajos, entre otros beneficios.
El año 2013 fue declarado como “Año Internacional de la Quinua” (AIQ) por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en reconocimiento a los pueblos indígenas andinos que han mantenido, controlado, protegido y preservado este alimento para generaciones presentes y futuras gracias a sus conocimientos y prácticas tradicionales de vida en armonía con la naturaleza.
Hoy en día la quinoa se sirve de muchas formas, tanto que en el año 2015 el restaurante boliviano “Gusto” creó una ostia de quinoa para recibir al Papa.
