Uno de los platillos emblemáticos de Perú, el ceviche, curiosamente también lo es de Ecuador. Aunque hay quien prefiere uno frente al otro, lo que más importa es que ambos tienen un sabor que encanta a propios y extraños.

El ceviche es un platillo ampliamente aceptado en Latinoamérica, sus orígenes han sido discutidos y estudiados por expertos gastrónomos e historiadores, quienes plantean diferentes teorías al respecto.

Ceviche, ¿un mismo origen?

Perú y Ecuador son los países que se disputan sus raíces, quizás porque el Imperio inca incluía a ambos países donde abundan los pescados y mariscos, es por ello que es un platillo típico en las dos regiones, aunque su preparación se ha extendido por todo el mundo.

El historiador peruano Javier Pulgar Vidal dice que el nombre de seviche o ceviche proviene de la palabra quechua siwichi, que significa “pescado fresco” o “pescado tierno”. Se cree que las palabras siwichi y sikbaǧ (del árabe) se confundieron cuando los españoles conquistaron a los incas, lo que derivó en el nombre de este platillo.

Otra teoría indica que el ceviche podría tener su origen en Arabia, ya que en aquella región se prepara el pescado de forma similar. La preparación tuvo influencia en la cocina española y de allí pasó a América durante la colonización.

Se ha encontrado que, en sus inicios, el ceviche se marinaba con un jugo que proviene del maíz y que se llama chicha, pero con la llegada de los españoles se cambió este ingrediente por limón y cebolla.

Peruano y ecuatoriano

De acuerdo con el chef Javier Wong, el ceviche peruano tiene la peculiaridad de marinarse con el ácido del limón y con ají, y en el caso del ecuatoriano se le agrega agua hirviendo.

Otros expertos culinarios indican que en ambos tipos de ceviches se usan ingredientes similares como pescado fresco, por ejemplo, la corvina y el dorado, limón y cebolla paiteña.

Cabe mencionar que en Perú a este platillo se le considera Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2004, por ser el más representativo de este país.

En Ecuador se sirve en los jugos de la salsa donde se sancochó, por lo que es muy jugoso, además se sirve acompañado de maíz tostado, chifles y patacones.

El llamado “Ceviche de Balde”, como lo bautizaron los guayacos, ya forma parte de la historia popular guayaquileña. Hoy en día hay cientos de negocios dedicados a vender ceviche, pero sólo 34 negocios llevan décadas con esta actividad, de acuerdo con un informe del Municipio de Guayaquil.

La opción es tuya, ecuatoriano o peruano (o incluso mexicano), no hay nada como disfrutar de un fresco y delicioso ceviche con sabor a mar y tierra latina.