Hay cosas que nunca pasan de moda, un ejemplo de ello son los relojes. Y no nos referimos a los inteligentes, esos con los que puedes hasta contestar una llamada y revisar tus mails, sino a los clásicos de pulsera, los mecánicos, esos que te dan un estilo único (si sabes usarlos y combinarlos con buen gusto).

Aquí te damos cinco buenas razones de por qué debes rescatarlos del olvido y volverlos tus accesorios favoritos.

1) Son prácticos

No necesitas estar metiendo la mano cada diez minutos en la bolsa de tu pantalón, mochila, bolso o lo que sea sólo para ver qué hora es en tu celular, ni perder media hora checando mails o revisando notificaciones de redes sociales en tu reloj inteligente cuando lo único que querías era checar la hora. No, con el reloj clásico sólo levantas la mano, miras el reloj, descubres qué hora es y punto, sin tantas complicaciones.

2) Son accesibles

Tú decides cuánto gastar en él, lo que también significa que tú lo escoges y no él a ti. No dependes de que salga la nueva versión con lo más sofisticado para gastar cantidades exorbitantes en un modelo que en un año ya habrá pasado de moda.

Los relojes clásicos como bien dijimos, no pasan de moda y lo mejor: hay de todo tipo de precios, para todo tipo de gustos y para todo tipo de looks.

3) Se vuelven de colección

Contrario a los relojes inteligentes que podrían llegar a quedarse obsoletos dado que la tecnología avanza, los relojes clásicos se convierten… justo en eso, en un clásico, por lo que posiblemente en unos años sea un artículo vintage, de colección o incluso un accesorio digno de heredar a tus hijos, nietos ¿o por qué no?, quizá hasta en unos años pueda valer mucho más de lo que pagaste por él.

4) Son acuáticos

Muchos modelos se pueden usar bajo el agua, lo que indica que no perderás el estilo ni para nadar, así que ¡punto para los relojes de pulsera análogos!

5) Te dan personalidad

¿Por qué traer el mismo modelo que todos usan como reloj, computador y celular, cuando puedes tener uno que defina tu propio estilo? Con los relojes clásicos dejas claro que tú, sabes hacer la diferencia.

Inténtalo, y una vez que lo uses de nuevo en tu muñeca hasta querrás que alguien te pregunte por la hora.