Pocas personas logran que su nombre se vuelva un verbo o un término nuevo. Cantinflas, por ejemplo, es uno de esos talentosos personajes que lo logró al agregar “cantinflear” al lenguaje de la gente, y Botero, con el “boterismo”.
Y no es para menos. Fernando Botero es el pintor vivo que más ha expuesto en el mundo. Su obra se ha estado presente en países como Alemania, Singapur, Taiwán, Reino Unido, Japón, Rusia y Suiza (por sólo mencionar algunos), y es inevitable no reconocer una obra suya cuando se tiene enfrente, ya que su estilo de personajes y piezas voluminosas es único.
Un botero se reconoce de acá a la China
Se dice que su estilo nació gracias a un experimento casual mientras el artista dibujaba una mandolina y por azar comenzó a exagerar el tamaño y la forma del instrumento, ignorando que esto sería lo que le daría el lugar que hoy ocupa. Aunado a esto, también está el hecho de que su arte es fácil de entender, no necesita explicaciones, por lo que se vuelve más cercano y empático para la gente.
La fama y reconocimiento de Fernando Botero han sido tal, que recientemente se le hizo un documental para celebrar sus 70 años de trayectoria profesional. Dirigido por el canadiense Don Milla y producido por Lina Botero (hija del artista), quienes dicen que es un documental revelador porque “…van a descubrir un aspecto más personal de Botero, lo conocerán en su intimidad, ya que todos lo identifican como artista. Para mucha gente este documental ofrecerá una visión fresca”.
Al parecer también aclarará los malos entendidos que se han creado alrededor de su obra, pues para algunas personas Botero pinta gordas, pero la cosa no va por ahí. Lina Botero explica que “no hay ningún interés en la gordura ni en la flacura, lo que hay es una intención por exaltar la belleza a través del volumen en la sensualidad”.
Botero tiene su propio museo
Si quieres acercarte más a la obra de este artista y vivirla frente a frente, puedes hacerlo en el Museo Botero ubicado en la capital de Colombia, Bogotá. Dicho recinto no solamente tiene una numerosa colección de Boteros, también cuenta con una colección de artistas como Jean-Baptiste-Camille Corot, Pierre Auguste Renoir, Claude Monet, Camille Pisarro, Edgar Degas y Tolouse-Lautrec, mismas que fueron donadas por Botero, quien también es un destacado coleccionista de arte y que en la mejor de las intenciones, busca difundir las artes y la cultura en su país natal.
