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Ya no compres… mejor alquila. Una de las premisas que más convencen a consumidores de todo tipo, pues representa ahorro de dinero y espacio, además de libertad. Entre las ofertas que se están sumando a la llamada economía compartida podemos encontrar vehículos de transporte como bicicletas que pagas por usarlas sólo unos minutos, oficinas de trabajo por las cuales puedes pagar 2 días de la semana en lugar de la semana completa o, como en este caso, vestimenta.

¿Compartir ropa?

Algo tan personal y que incluso requiere de una higiene impecable, puede no resultar tan seductor para algunos, pero sin duda alguna, es una tendencia mundial que cobra mayor éxito por cada día que pasa.

Pensarás “desde hace mucho se alquilan trajes para fiesta”, sí, siempre tuvimos la opción de rentar un esmoquin para una boda o un disfraz de espanta pájaros para la fiesta de Halloween, pero, ¿qué tal si pudieras pagar por una membresía y usar una prenda distinta todos los días?, y ¿cómo te suena pagar un 10% del valor de un vestido de diseñador de alta moda en lugar del 100%? ¿Ya no parece tan mala idea cierto?

¿Cómo funciona la tendencia del alquiler de ropa?

Estados Unidos es el abanderado para esta práctica nombrada como “The Renting Revolution”, ya cuenta con varias opciones de empresas que se dedican a este rubro, contando con varias sucursales en el país. Rent The Runway es la compañía más grande de este tipo, quienes comenzaron como una opción online de e-commerce con envío a domicilio y que, debido a la necesidad de los consumidores y sus costumbres, así como la alta demanda, decidieron abrir también locales físicos en las grandes ciudades: Nueva York, Chicago, Los Ángeles, San Francisco y Washington D.C.

Rent The Runway ofrece alquiler de prendas individuales desde los $30 dólares y ofrecen dos modalidades de membresías para utilizar una mayor cantidad de prendas por un pago mensual. A su vez, esta empresa habla de los siguientes beneficios:

  • Libertad de moda con más de 100 mil opciones de vestimenta.
  • Flexibilidad con un armario inteligente que se adapta a tus necesidades y posibilidades.
  • Menor impacto ambiental (la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo de acuerdo a The Boston Consulting Group).

También conocida como “guardarropas giratorios”, esta nueva forma de acceder a las prendas que más te gustan se populariza de forma acelerada.

Adiós a pagar cientos de dólares por una prenda que usarás una o máximo dos veces en tu vida.

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