Una de las claves para fortalecer la economía es la formación profesional, más si viene con el apoyo de expertos a la vanguardia y de forma accesible. Así es lo que están viviendo los jóvenes estudiantes de la escuela de cocina de la Fundación Pachacutec, de la mano de chefs internacionalmente reconocidos como lo es Gastón Acurio, autor del famoso Astrid y Gastón.
La lucha contra la desigualdad por medio de la gastronomía
Un caso ejemplar de economía creativa es el Instituto Culinario Fundación Pachacutec que desde 2007 abrió sus puertas para formar a jóvenes de escasos recursos por medio de becas para su formación en el arte culinario, con la valiosa oportunidad de encontrar un puesto de trabajo seguro.
El chef Gastón Acurio, a quien se le atribuye el logro de la admiración mundial hacia la gastronomía peruana, es uno de los principales responsables de que este instituto sea el importante centro educativo que es hoy.
Acurio, junto a su esposa, es propietario del mundialmente galardonado Astrid y Gastón, restaurante de alta gastronomía peruana de autor con su principal sede ubicada en Lima, con sucursales en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, México y Venezuela.
El camino al éxito no es para nada fácil, y mucho menos rápido, eso Acurio lo sabe bien pues a pesar de su protagonismo actual, la historia de su restaurante comenzó a contarse hace más de 25 años y a un principio no tenía el prestigio del que podemos presumir ahora. Como lo menciona Acurio, hay muchos jóvenes soñando con ser grandes chefs, pero debido a que Perú es un país en desarrollo, las oportunidades no son iguales para todos. Por ello, la implementación de este tipo de emprendimientos resulta beneficioso para todos: a los estudiantes por obtener una educación de gran nivel, a los restaurantes por conseguir talento de primera calidad, a los chefs por compartir el conocimiento para futuras generaciones, y al país por contar con actores de una industria cada vez más fuerte de proyección mundial.
Con cientos de graduados, el instituto culinario ha posicionado a sus alumnos en los mejores recintos de la cocina, no sólo dentro de Perú, también de otros puntos del globo incluido El Celler de Can Roca, en España.
Un buen negocio es aquel que beneficia tanto al propietario como a la sociedad, esto lo tiene totalmente claro Gastón desde su propio restaurante y su participación con el instituto.
Economía nacional que se cocina con un sabor a éxito.
