Jamaica, Juegos Olímpicos de Invierno y Bobsleigh, son palabras que nuestra mente posiblemente no logra relacionar del todo, por eso ahora queremos contarte cómo es que, después de todo, sí tienen una buena relación.
La historia viene desde los Juegos Olímpicos de Invierno Calgary 1988, donde Jamaica participó por primera vez en el Bobsleigh, un deporte que el país definitivamente no conocía, y más interesante aún: no podía practicar dada su situación climática.
¿Entonces qué pasó?
George Fitch y William Maloney, empresarios estadounidenses que estaban para esos tiempos en Jamaica y que sí conocían el deporte, buscaron conformar un equipo. Sin embargo, al pedirle a diferentes corredores que se unieran a la moción, sólo recibieron negativas, por lo que el equipo terminó conformándose por miembros del ejército.
Su preparación fue casi nula, y los pocos entrenamientos que tuvieron fueron hechos en carritos de supermercado. Sin embargo y a pesar de las circunstancias, decidieron ir a Calgary 1988, donde su participación no fue la mejor, ya que volcaron su trineo ¡pero lograron cruzar la meta!, por lo que al regresar a Jamaica fueron recibidos como héroes (de hecho, hay una película de Walt Disney basada en esta inspiradora y asombrosa historia, búscala como “Jamaica bajo cero”).
A partir de aquel momento que hizo historia, los jamaiquinos se olvidaron de los prejuicios y limitaciones y empezaron a practicar este deporte, preparándose para los siguientes Juegos Olímpicos: Barcelona 1992, y luego Lillehammer 1994 (donde lograron su mejor posición de la historia con el puesto 14, superando a Estados Unidos, Rusia, Australia y Francia), pero el mejor de todos fue el Campeonato Mundial de Mónaco 2000, donde se llevaron la medalla de oro.
En Torino 2006 no pudieron calificar, pero regresaron en Sochi 2014 en la categoría de dos competidores, y para PyeongChang 2018 también estuvieron presentes, aunque sin ganar ninguna medalla.
Sin embargo, su ejemplo es inspiración, pues a pesar de tener todas las circunstancias climáticas en su contra, nunca se han dado por vencidos y desde el inicio demostraron que para triunfar (y sobre todo participar) no hay pretextos. Que nadie te diga que no se puede.
